Elementos de Marketing de los que hablamos

Cuando en marketing hablamos de producto este concepto implica una triada: bienes físicos, servicios e ideas. Cada una de ellas tiene unas características que la definen y un grado de dificultad diferente, pese a que podamos englobar a todos ellos en el campo de producto.

En marketing digital las cosas no varían, sino que lo único que cambia es el marco en el que se desarrollan las acciones y el canal por el que ponemos en contacto a comprador con vendedor.

Analizando las características del producto podemos establecer una triple diferenciación: ¿Podemos entender que bienes, servicios e ideas son igual de fáciles o difíciles de vender online que offline?

 

La teoría en el mundo físico

En el mundo físico la gradación es la siguiente, de menor dificultad a mayor dificultad de venta:

  • Bienes
  • Servicios
  • Ideas

El bien se puede comprobar con los sentidos, es algo material y por tanto perceptible para el comprador, lo que impulsa su capacidad de venta. Un bolígrafo, una botella de vino son bienes materiales de consumos que sin dificultad podemos percibir.

Por otro lado, los servicios se disfrutan. Estamos ante un servicio cuando hablamos de un curso de formación, de pasar una tarde en un piscina o de realizar un viaje. La complicación de venta se incrementa directamente al grado de desconocimiento del servicio, que por otro lado es más difícil de percibir que el bien físico.

Nos queda, por tanto, el campo de las ideas. Es aquí donde hay que desarrollar un mayor esfuerzo, llevándose la política y la religión una parte importante de este pastel.

 

El vino puede probarse en el mundo físico, por lo que su venta se facilita.

 

 

Aplicación online

El problema de la venta online es la imposibilidad de percibir directamente algunas de las ventajas que presenta el mundo físico, por lo que bienes, servicios e ideas tienen en la red un campo que las iguala.

Los servicios, desde realizar un masaje en una playa de Ibiza hasta organizar una boda en Barcelona  son algo de lo que bebe internet para presentar facilidades a quien se encarga de su promoción online. Y es que bienes, servicios e ideas empiezan a competir en similares campos.

La razón es clara, un bolígrafo no se percibe igual a través de la pantalla del ordenador que en una tienda física, por lo que el consultor de marketing online ha de agudizar aún más el ingenio, acercando su estrategia de venta a la del campo de las ideas.

 

La venta de ideas es complicada en el mundo offline, pero Internet ayuda a su difusión. Foto: Roberto Gómez Valdivieso.

 

Las ventajas del mundo online para los servicios e ideas

Si hablamos de conceptos como el Nirvana y sus implicaciones en el Budismo tibetano asgarjut o de la campaña electoral de Roberto Gómez Valdivieso para alcalde de Playas, estamos más cerca de la venta del bolígrafo online que offline.

Al fin y al cabo, votar por Roberto Gómez en Ecuador, entender la filosofía de Buda en Nepal, o vender un bolígrafo vía Internet en León son campos que hacen necesaria una explicación sobre sus bondades y no puede palparse con la mano.

Y es que la llegada de internet y permitir el uso de imágenes, vídeos, textos animados y demás recursos que nos brindan las nuevas tecnologías suponen una nueva batería de armas en el arsenal del consultor de marketing online. Ser capaces de beneficiarse de ello en estos productos implica, asimismo, ser capaces de adaptarse en la venta de bienes online. De ello dependerán nuestro éxito y nuestros beneficios.